Son objetivos con montura M42 de rosca, según creo los primeros que llevaban las cámara reflex. Son sencillos y de gama baja, pero con unos resultados nada despreciables.
En concreto contamos con los siguientes:
Vivitar 28 mm. f2.8
Cosina Cosinon 35mm. f2.8
Cosina Cosinon 50mm. f1.8
Cosina Cosinon 135mm. f2.8
Helios 44 f2
Duplicador Pentax 2X
Las pruebas las realizamos en un lugar con poca luz para intentar buscarles un poco el límite. En concreto fue en la iglesia de A Estrada, Pontevedra, gracias al permiso de su párraco José Antonio Ortigueira que nos dejó deambular líbremente por el recinto.
¿Ventajas de estes objetivos? Baratos, muy baratos. Se pueden encontrar en Internet a precio de risa.
Inconvenientes. Como es lógico, totalmente manuales, aunque a esto ya estamos acostumbrados.
A veces vienen con polvo y hongos en su interior, y aunque normalmente no afectan a la imagen al grabar video, puede ser necesario desmontarlos y limpiarlos. En nuestro caso desmonté todos menos uno que no hubo manera de meterle mano. Cada unos es como un rompecabezas.
Dado que las lentes son de calidad media baja, con poco tratamiento en las lentes, cuando le llegan luces directas crean una nieblilla y aberraciones cromáticas al utilizar mucha apertura.
Esto se soluciona bastante cerrando el diafragma lo justo.
Por lo demás, son perfectos para planos de detalles donde busquemos poca profundidad de campo.
Parece ser que estos viejos objetivos se están empezando a revalorizar ya que con la gran cantidad de adaptadores que han aparecido, se pueden montar a practicamente cualquier cámara y hay verdaderas joyas que poco tienen que envidiar al ópticas modernas.
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