Los tiempos cambian y la tecnología también. Uno de los principales problemas en el tema audiovisual es como avanza la tecnología. Ya veníamos arrastrando desde hacía tiempo el lastre del formato PAL en nuestrá cámara de video y bien es sabido que ahora no hay pantalla TFT/LCD/LED que no vaya en FullHD 1080p. La diferencia en resoluciones es notable y emitir en una pantalla FullHD un video en formato PAL, canta muchísimo. Para empezar la resolución es 5 veces más y el formato nativo en PAL es 4:3, mientras que en FullHD es 16:9.
Por eso, y a cuenta del terrible dolor en nuestros bolsillos, porque sí, no es un juguete barato, hemos decidido cambiar de cámara de video.
La anterior cámara, una Canon XM2, que aunque nos ha dado unos resultados excelentes, resultaba un lastre para afrontar los actuales proyectos y trabajos. La gente ahora pide más y más calidad, no sin razón.
No ha sido fácil la elección de la cámara y durante bastante tiempo estuvimos discutiendo si centrarnos en una propiamente de video, como la que teníamos pero más profesional, o dar el salto a las HDSLR, osea, cámara de fotos réflex con objetivos intercambiables, que dan ese look tan cinematográfico. Cada cual tiene sus ventajas e inconvenientes. Las cámaras de video permiten una usabilidad y manejo muy bueno en cualquier circunstancia, vamos, que son todo terreno, pero con la desventaja de tener ópticas fijas. Lo que tiene es lo que hay y salvo algún complemento, no se le puede pedir más.
Las réflex por el contrario tienen un sensor mucho más grande que una de video, lo que permite que entre más cantidad de luz ya de por sí, y más capacidad de desenfoque, que da ese look tipo cine. Además permiten utilizar los objetivos que desees. Como defectos, el manejo incómodo por ser una cámara de fotos, no de video. La limitación de duración de las grabaciones. No más de 12 minutos según creo recordar, lo cual era un impedimento para grabar clips de larga duración, como puede ser un musical u obra de teatro. Y que no, que no está pensada para llevarla en la mano e ir grabando en plan 'callejeros'. Necesita forzósamente complemtentos para poder llevarla apoyada al hombro. Eso como mínimo.
Afortunadamente, en el 2010, Panasonic sacó al mercado una cámara híbrida entre las dos, esto es, manejo y usabilidad como una de video y prestaciónes y calidad como una reflex, osea, sensor más grande e intercambio de objetivos. Además de que entre otras cosas permite grabar sonido de alta calidad directamente conectando micrófonos a la cámara, cosa que con una réflex es necesario adaptarle un grabador de sonido, ya que la calidad del sonido en una HDSLR es bastante malo, por ahora.
La cámara en cuestión es la Panasonic AG AF100 y esta sí es una cámara profesional, de las de abajo, pero profesional. No en vano ha sido admitida por la BBC para la grabación de documentales, que no es poco.
Fue salir la cámara y decir "Esta es la nuestra", pero no fue fácil la decisión de comprarla ya que apenas nadie la tenía y había muy poca información y videos independientes de los que fiarse.
Finalmente después de unos meses de su presentación en ferias y presionados por trabajos que requerían trabajar en FullHD, nos tiramos a la piscina y la compramos.
Después de unas semanas de uso, nuestra valoración sobre la cámara es muy buena, de hecho estamos contentísimos con los resultados.
Desde nuestro punto de vista la calidad de la imagen es muy buena y el objetivo que adquirimos junto con la cámara da la talla a la perfección para la mayoría de los proyectos. Es un Lumix G 14-140mm. F4.0 / 5.8, un todo terreno pensado para la grabación en HD.
Hablar sobre las características técnicas de la cámara podría ser largo y aburrido (según para quien), pero lo que puedo decir como más sobresaliente es el manejo de todos sus mandos. Todo colocado a la perfección para una utilización rápida.
Como prueba de video os mostramos unas muestras que sacamos en exteriores, que aunque no está en su resolución máxima, se puede ver la calidad de la imagen.
Por eso, y a cuenta del terrible dolor en nuestros bolsillos, porque sí, no es un juguete barato, hemos decidido cambiar de cámara de video.
La anterior cámara, una Canon XM2, que aunque nos ha dado unos resultados excelentes, resultaba un lastre para afrontar los actuales proyectos y trabajos. La gente ahora pide más y más calidad, no sin razón.
No ha sido fácil la elección de la cámara y durante bastante tiempo estuvimos discutiendo si centrarnos en una propiamente de video, como la que teníamos pero más profesional, o dar el salto a las HDSLR, osea, cámara de fotos réflex con objetivos intercambiables, que dan ese look tan cinematográfico. Cada cual tiene sus ventajas e inconvenientes. Las cámaras de video permiten una usabilidad y manejo muy bueno en cualquier circunstancia, vamos, que son todo terreno, pero con la desventaja de tener ópticas fijas. Lo que tiene es lo que hay y salvo algún complemento, no se le puede pedir más.
Las réflex por el contrario tienen un sensor mucho más grande que una de video, lo que permite que entre más cantidad de luz ya de por sí, y más capacidad de desenfoque, que da ese look tipo cine. Además permiten utilizar los objetivos que desees. Como defectos, el manejo incómodo por ser una cámara de fotos, no de video. La limitación de duración de las grabaciones. No más de 12 minutos según creo recordar, lo cual era un impedimento para grabar clips de larga duración, como puede ser un musical u obra de teatro. Y que no, que no está pensada para llevarla en la mano e ir grabando en plan 'callejeros'. Necesita forzósamente complemtentos para poder llevarla apoyada al hombro. Eso como mínimo.
Afortunadamente, en el 2010, Panasonic sacó al mercado una cámara híbrida entre las dos, esto es, manejo y usabilidad como una de video y prestaciónes y calidad como una reflex, osea, sensor más grande e intercambio de objetivos. Además de que entre otras cosas permite grabar sonido de alta calidad directamente conectando micrófonos a la cámara, cosa que con una réflex es necesario adaptarle un grabador de sonido, ya que la calidad del sonido en una HDSLR es bastante malo, por ahora.
La cámara en cuestión es la Panasonic AG AF100 y esta sí es una cámara profesional, de las de abajo, pero profesional. No en vano ha sido admitida por la BBC para la grabación de documentales, que no es poco.
Fue salir la cámara y decir "Esta es la nuestra", pero no fue fácil la decisión de comprarla ya que apenas nadie la tenía y había muy poca información y videos independientes de los que fiarse.
Finalmente después de unos meses de su presentación en ferias y presionados por trabajos que requerían trabajar en FullHD, nos tiramos a la piscina y la compramos.
Después de unas semanas de uso, nuestra valoración sobre la cámara es muy buena, de hecho estamos contentísimos con los resultados.
Desde nuestro punto de vista la calidad de la imagen es muy buena y el objetivo que adquirimos junto con la cámara da la talla a la perfección para la mayoría de los proyectos. Es un Lumix G 14-140mm. F4.0 / 5.8, un todo terreno pensado para la grabación en HD.
Hablar sobre las características técnicas de la cámara podría ser largo y aburrido (según para quien), pero lo que puedo decir como más sobresaliente es el manejo de todos sus mandos. Todo colocado a la perfección para una utilización rápida.
Como prueba de video os mostramos unas muestras que sacamos en exteriores, que aunque no está en su resolución máxima, se puede ver la calidad de la imagen.
2 comentarios:
Chicos,habéis hecho una elección de cámara excelente ya que el reportaje realizado tiene nitidez,
frescura y belleza;claro que el escenario se presta a ello porque es natural.Un saludo para los tres
NURIA
Acabo de entrar buscando otra cosilla y he visto esta entrada por primera vez. Casualmente hoy he estado donde habéis grabado esas imágenes :) Peaso cámara!! (lo digo porque vosotros decís que es buena... Yo, ni idea!)
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